Ser capaz de trabajar desde casa suena como un sueño hecho realidad: no hay necesidad de preocuparse por un viaje diario; por las pequeñas tareas rutinarias que implica ir a trabajar; la capacidad de trabajar a su propio ritmo, en un ambiente familiar y cómodo. Desafortunadamente, si no tienes cuidado, ese entorno puede convertirse en un agujero negro de productividad.
Trabajar desde casa como empresario es una opción inteligente, pero puede ser una daga de doble filo. Por un lado, no estás gastando dinero extra en un espacio de oficina o tiempo extra para desplazarte todos los días. Por otro lado, si no estás preparado para lo que realmente implica tener una oficina en tu casa, es posible que tengas dificultades para realmente hacer algo.
Estas son algunas cosas que debes tener en cuenta si desea trabajar desde tu casa, y algunos consejos para mantenerte al tanto de tu carga de trabajo y alejarte de la gran cantidad de distracciones que ofrece Internet.
Encuentra la manera de evitar la soledad
La experiencia y la falta de trabajo en las oficinas de todo el mundo en todo momento: Compañeros de trabajo conversadores que acaparan tu atención solo por estar en la misma habitación; la constante demanda del equipo que no te permite dar un solo paso sin que te respiren en el cuello; los clientes que hacen que te preguntan ¿por qué venir a la oficina?.
Trabajar desde casa como empresario significa ya no tener que lidiar con nada de eso.
Al mismo tiempo, ser tu propio jefe significa que también te pierdes la cultura de la oficina. No tienes compañeros de trabajo para invitar a tomar una copa después de un largo día de trabajo, o para comer durante su hora de almuerzo.
Incluso para las personas más introvertidas, trabajar desde casa puede sentirse extremadamente solo. Al final del día, somos criaturas sociales, estamos hechos para estar con otras personas. Cuando nos negamos al contacto humano por cualquier motivo, puede tener un efecto negativo en nuestra salud, tanto mental como físico.
Para contrarrestar esto, considera agregar un poco de ruido de fondo a su día de trabajo. Escuche la radio, mezcle su lista de reproducción de Spotify o mire algo en Netflix mientras trabajas (solo asegúrate de que sea algo que puedas ver sin tener que prestarle toda su atención).
También puede considerar trabajar fuera de tu casa de vez en cuando. Lleva su computadora portátil a una cafetería cercana, siéntate y disfruta de una taza mientras trabajas en un proyecto. Incluso si no hablas con nadie mientras estás allí, solo estar en público puede darte un gran impulso a tu energía.
Trabajo de Networking.
De forma proactiva al hacer planes con amigos y familiares puede ayudar a evitar los blues del trabajo desde casa. Asiste a oportunidades de networking para establecer relaciones con otros empresarios y trabaja para fortalecer las amistades que ya tienes. Unirse a un club de libros o obtener una membresía de un gimnasio es una buena opción.
En resumen, asegúrate de buscar constantemente oportunidades para hacer nuevos amigos y cultivar nuevas conexiones. Trabajar desde casa no tiene por qué significar que tu vida social sufra. Sin embargo, significa que debe desempeñar un papel más activo en su mantenimiento.
Debes vestirte para actuar
Cuando tu oficina se encuentra a menos de 20 pasos, puede ser tentador rodar de la cama cinco minutos antes de que comience tu jornada laboral. Por supuesto, es probable que casi todos los empresarios sean culpables de hacer esto al menos una vez. Sin embargo, hacerlo con demasiada frecuencia puede convertirse en un mal hábito.
Es bien sabido que la ropa impacta en cómo nos percibimos a nosotros mismos, incluso si nadie más puede vernos. Caminar solo con pantalones deportivos y camisetas viejas puede ser cómodo. Pero de la misma manera que el uso de un uniforme o un traje puede hacernos sentir con poder, deslizarse en nuestros pijamas puede hacer que nos sintamos lentos y perezosos.
Y no olvides lo que debería ser una parte importante de la rutina diaria de cualquier persona, ya sea que trabajes en una oficina o en el hogar: la higiene personal. De hecho, las duchas tienen un efecto positivo en nuestra salud mental, especialmente si se toman a primera hora de la mañana.
Tu espacio de trabajo también desempeña un papel para ayudar a mejorar tu percepción, la de los demás, a la tuya como profesional. Si trabajas regularmente desde el sofá o en la cama, considera la posibilidad de crear un espacio de trabajo dedicado, aislado de tu espacio vital para ayudar a eliminar las distracciones y fomentar el enfoque. También debes limpiar y organizar regularmente este espacio. Nuestro cerebro a menudo refleja el entorno en el que estamos. Si su oficina está en caos, también lo será su mente.
No hace mal algo de maquillaje
Incluso si tienes que levantarte más temprano de lo que quisieras, tómate el tiempo todos los días para bañarte, afeitarte y vestirte antes de comenzar a trabajar. Te sentirás mejor y, como resultado, trabajarás mejor.
Establecer un horario y ajustate a él
Establecer un horario
Uno de los mayores riesgos de productividad que enfrentan los trabajadores por cuenta propia es la falta de un horario concreto. Sin una oficina llena de pares de ojos adicionales, o un gerente sentado cerca, es demasiado fácil suspender tareas importantes hasta más tarde o pasar horas en Youtube o Facebook en lugar de trabajar.
Solo de ti dependerá el éxito o fracaso de trabajar en tu casa, y sin lugar a dudas si lo haces bien, puedes tener una vida de privilegios.
Experto en desarrollo de Activos Digitales. Solicitado en conferencias y seminarios de Marketing Online en Latinoamérica. Consultor de Negocios Digitales y desarrollo de proyectos de comercio electrónico. Últimamente explorando el mundo Youtuber.
Especialista en proyectos de pequeñas y medianas empresas buscando soluciones innovadoras y creativas, siempre orientadas a la conversión y las ventas.